Juan Antonio, CEO de BIKAR, nos muestra el lado más humano de la empresa

Juan Antonio, presidente de Bikar Juntas y Compensadores S.L, nos sumerge en la historia de nuestra empresa. Nos cuenta su pasado, presente y futuro para conocerla un poco más en profundidad.

Es en el año 1997, cuando Rafael Zuloaga funda Bikar en Bizkaia. El objetivo estaba claro: ser una empresa líder en fabricación de juntas de expansión de goma. Su diseño de producto era diferente a los que en aquel momento existían en el mercado. Este,  aportaba mejoras técnicas significativas en un sector que contaba con muy poca evolución. Tratando de plasmar ese concepto surge su nombre, que deriva de la palabra “Bikain”, en euskera “Excelente, el/la mejor”. Consigue transmitir su interés por el perfeccionamiento y el constante esfuerzo en la creación de productos y servicios con los mayores estándares de calidad posibles.

Bikar se sustenta por cuatro valores principales, que son los pilares sobre los que se basa la relación con cada cliente. Estos son: la calidad, ofreciendo productos y servicios que superen las expectativas; la sostenibilidad, utilizando de manera coherente las materias primas y suministros para la fabricación de productos; la innovación, mediante un proceso proactivo de mejora constante; y la internacionalización, estando presentes en cada continente.

A pesar de que BIKAR se encuentra en un buen momento, ha pasado por situaciones complicadas en sus casi 25 años de vida. Ha resistido a varias crisis de mercado e incertidumbres internacionales, así como a una pandemia global a la que todos teníamos bastante temor. “Por suerte y con el esfuerzo de todas las personas de BIKAR, hemos hecho frente a todos los problemas. Hemos podido seguir creciendo, tanto a nivel empresarial, como profesionalmente”, explica orgulloso Juan Antonio.

La inquietud por la mejora ha estado siempre presente en la compañía. Nos esforzamos día tras día por intentar ayudar a nuestros clientes desde un punto de vista cercano y transparente. Cada día con más conocimiento, creciendo profesional y personalmente. “Nos enorgullecemos de contribuir a la creación de infraestructuras que aumentan el bienestar de las personas. Diseñamos y fabricamos productos a medida, para llevar agua, energía y recursos allá donde sean necesarios”, añade el director.

Tecnología 4.0 como mejora en los procesos productivos

Por otro lado, el volumen de ventas ha ido aumentando de manera progresiva. Con el paso del tiempo, y con un valor añadido en su catálogo, se ha incluido más diversidad de productos, tales como las juntas de expansión de tejido y las juntas de expansión metálicas. Esto se debe, en parte, gracias a la presencia comercial internacional en países con un alto nivel de crecimiento en el sector del agua.

El uso de los ecosistemas digitales y la transformación digital, también forman parte del cambio que nos está permitiendo reescribir todos nuestros procesos. Pasamos prácticamente de la artesanía a la automatización, e incluso a la robotización de procesos productivos. Asimismo, desde hace cinco años, se está llevando a cabo una fase de estabilización de producto con el objetivo de mejorar los procesos y la calidad percibida por los clientes.

En un panorama de mercado en el que la competencia por precio está cada día más marcada, los objetivos a corto plazo de BIKAR están claros: mejorar nuestras estructuras de costes mediante la inclusión de la tecnología 4.0 en los procesos productivos, así como la búsqueda de nuevos nichos de mercado. A largo plazo, las líneas estratégicas están relacionadas con seguir siendo un referente en la fabricación de juntas de expansión y otros equipamientos. “Nuestro objetivo es mantener nuestros centros productivos en España. Queremos seguir creando riqueza en el entorno, potenciando nuestra presencia en mercados novedosos y apostando por un servicio cercano a nuestros clientes”, explica Juan Antonio.

Lo que está claro es que BIKAR no solo está formado por un equipo de profesionales. Es la unión de personas con un objetivo común, que con el tiempo se ha convertido en una gran familia. El compromiso y la dedicación por parte de cada trabajador aporta esperanza para saber que, si se sigue por el mismo camino, se podrá seguir ofreciendo nuestra mejor versión por muchos años más.